Las mascarillas no solo benefician a las capas superficiales del rostro sino también a las capas más profundas de la epidermis; son un “boost” de energía y nutrición para la piel.
Estos son sus principales beneficios:
– Protegen la piel
– Aportan nutrición para mantener un rostro saludable
– Limpian en profundidad
– Mantienen la humedad en las capas profundas de la piel
– Exfolian y eliminan las células muertas
– Energizar
– Purifican
Se recomiendan hacerse de 2-3 veces por semana dependiendo del tipo de piel.
Existen muchos tipos de mascarillas. Pero dentro de todas ellas, te recomiendo las siguientes:
Mascarillas Desintoxicantes
Oxigena tu piel para que consiga un aspecto más joven y brillante. Estas mascarillas por lo regular son de carbón de bambú y absorben las toxinas y las impurezas mientras introduces oxígeno en tu piel.
Mascarillas Exfoliantes
Estas mascarillas eliminan las impurezas y renueva el brillo de tu piel. Vas a sentir la diferencia cuando las uses ya que por lo regular tienen “granitos” que ayudan a remover todas las impurezas de la piel. Excelentes para piel seca.
Mascarillas para Control de Grasa
Las mascarillas para control de grasa están aquí para ayudarte a conseguir una piel más tersa con menos grasa, reducen la irritación y minimizan algunas imperfecciones. Excelentes para piel combinada o grasosa.
Mascarillas Aclaradora
Para las mas maduritas. Estas mascarillas se han diseñado para mejorar visiblemente la elasticidad, el tono y la apariencia de la piel, e incluso minimizar los poros. Perfecta para cualquier tipo de piel.
Como pueden ver, existen muchas opciones. La mejor manera de decidir es según tu tipo de piel. Quieres algo que te funcione no que dañe la misma. A mi me encantan las mascarillas y las uso de 2 a veces en la semana. También como tengo varias, las combina para tener mejor resultados. Desde que las uso, veo una gran diferencia en mi piel.
¿Usas mascarillas?