El poder de la inocencia

Cuando somos niños queremos crecer rápidamente más sin embargo al crecer queremos regresar a nuestra niñez.

La niñez tiene la magia de la inocencia. Ese poder que nos permite ver el mundo de una manera completamente diferente. Donde las barreras ni diferencias existen y todo es “color de rosa”.

El poder de la inocencia es único. Nosotros los padres tenemos una segunda (y algunos tercera y cuarta) oportunidad de vivir esa experiencia por medio de nuestros hijos. Y nos apena cuando se va porque significa que ellos ya son parte del resto del mundo.

El mundo nos pone muchas preocupaciones y problemas en la vida.  Nos llena de tristezas y ansiedades creadas por las diferentes situaciones que pasamos.  Pero es importante que en una parte de nuestra vida se mantenga esa magia de la inocencia.  El volver a ser sencillos y experimentar cada cosa por lo que es, disfrutar cada momento al máximo.

Hay una canción de la cantante puertorriqueña Ednita que describe muy bien este sentimiento.  La canción se llama “Days of Innocence”.  Mi parte favorita dice así:

“Life was just a word
and I was going through it unrehearsed
I would run all day
chase the sun until it dropped away”

Traducción:

“La vida era solo una palabra

Y yo iba por ella sin ningún libreto

Corría todo el día

Persiguiendo al sol hasta que se escondía.”

 

Qué bonito seria que todos tuviéramos el mismo punto de vista y miráramos las cosas por el mismo lente; el lente de la inocencia. Que viviéramos en un mundo sencillo donde las preocupaciones, tristeza y los problemas no existían.  Ese mundo puede existir si tan solo amaramos las cosas como nos ama Dios.