El mundo del internet es gigantesco. Cuando decidí empezar mi blog, no tenía la más remota idea de lo abrumador que podía ser si no conocía a nadie o sin tener un grupo de apoyo. Solo tenía mi pasión de escribir y pensé que eso me bastaba, pero no es así.

Tenía muchas preguntas, no tan solo en cuanto a la plataforma que escogí en ese entonces (Blogspot) sino también de cómo hacerlo, cómo promocionar mis entradas y qué tipo de estrategia debería llevar. Seguí escribiendo mientras buscaba las contestaciones a todas las preguntas, pero eso me tomaba mucho tiempo. Decidí consultar con una amiga bloguera que me recomendó hacerme miembro de un grupo de blogueras latinas.

Una vez me uní a este grupo, tuve la oportunidad de hacer preguntas y compartir mis inquietudes. Fue maravilloso el ver como las demás blogueras estaban dispuestas a ayudarme. Por fin no me encontraba sola en este mundo cibernético. Finalmente alguien que hablaba mi “idioma” me entendía y podía contestarme.

Poco a poco seguí aprendiendo cada vez más hasta que decidí cambiar mi plataforma a WordPress. No me fue tan difícil pero lo logre. Y me sentí bien cómoda haciéndolo porque sabía que si tenía alguna pregunta, mis amigas(os) blogueras(os) iban a estar ahí para mí. No tan solo para ayudarme con preguntas de plataformas sino también para ofrecerme oportunidades que me han abierto las puertas para desarrollar mi blog.

Hoy en día soy quien soy por la ayuda de esas personas. Y les estaré eternamente agradecida porque si no fuera por ellas, no estaría donde estoy. Mi manera de agradecer esta bendición es simplemente haciendo lo mismo con otras personas porque a la larga en la unión esta la fuerza y mientras crecemos individualmente, nuestra raza dentro del mundo de los blogs crece a la misma vez.

Te exhorto a que escojas una, dos, 12, 15, cuantas personas y regresa el favor porque nunca sabes cuando vayas a necesitar su ayuda. El apoyo entre blogueros es bien importante; dejemos los celos y envidias atrás. ¡Una para todas(os) y todas(os) para uno!

MUCHAS GRACIAS