Todos los días era la misma pelea. Por las mañanas lo único que se oía era “me quiero poner rojo” y yo respondía “pero si ayer te pusiste rojo”. Nooooooo. Y otra vez con lo mismo. Ah los terribles dos, tres y cuatro años. Vienen llenos de alegría, aprendizaje e independencia. Tenia que hacer algo. No podia seguir con la …
Leer más »