El Club de las Diosas ¡Es cuestion de actitud! Un blog para latinas acerca de la familia, moda, belleza, cocina, viajes y vida.
Eran casi las 9 am en la mañana del 11 de septiembre del 2001 cuando recibí la noticia que un avión había traspasado una de las torres del World Trade Center. No lo podía creer. No entendia lo que estaba pasando. En mi mente pensé, wow que horrible ese accidente. Qué triste para esas familias perder a sus familiares de esa manera.
Minutos después escucho la noticia que un segundo avión había traspasado la segunda torre del World Trade Center. Frio corrió por mi espalda. ¿Qué está pasando? No entiendo. Escuche entonces “estamos bajo un ataque de terrorismo”. Mi vida cambio.
Muchos pensamientos pasaron por mi mente. “Estoy bien. Esto no pasa en el sitio más mágico del mundo. O ¿puede pasar? Mi familia, ¿Dónde están? Mi esposo. Lo voy a llamar. Mi amiga Angie, ¿Dónde está? ¿En qué vuelo esta? ¿Está volando? No contesta el teléfono. ¡La perdí! No, no puede ser. ¿Mi sobrina, porque no pasa la llamada? ¿Estará bien? Dios mío, ¿Qué esta pasando?”
Pánico. Total pánico. No sabía qué hacer. Prendimos el televisor para ver las noticias. Eran aterradoras. No comprendía porque estaba pasando esto.
Se caen las torres. Miles de personas mueren. Jamás olvidare este día.
Un año después visite el área. Todavía tengo esa imagen en mi mente. No podía creer lo que estaba viendo. Las torres ya no estaban. Solo un hueco gigantesco. El aire frio. Se sentía la tristeza.
Casi 4 años atrás tuve la oportunidad de visitar a New York. Y por supuesto tenía que visitar el 9/11 Memorial & Museum. Pero antes de ir, prepare a mi hijo para que entendiera lo que iba a ver. El significado de eso. Y a pesar que no entendió mucho, le enseñamos videos de lo ocurrido. Supo entonces que lo vio era grande y afortunado de verlo.
Nuestra primera visita fue el One World Observatory (reservaciones son recomendables). Esta es la torre que fue construida donde estaban las torres originales. En tributo a lo que antes estaba allí. El edificio es impresionante y la experiencia única. Te subes a un elevador al piso 102 en 47 segundos donde tienes una vista increíble de la cuidad.
¡Impresionante! Allí tendrás la oportunidad de ver parte de la historia de las torres originales y aprender acerca de su construcción.
Desde el observatorio puedes ver la fuente tributo que hicieron con los nombres de las personas que perdieron sus vidas.
Luego seguimos a ver el 9/11 Memorial & Museum. Aquí vas a necesitar Kleenex para contener las lágrimas de lo impresionante que es este lugar. Se respira una paz y un respeto. El lugar es bellísimo y un tremendo tributo.
A las afueras del lugar, encontraras una fuente que tiene todos los nombres de los que padecieron en ese lugar.
Seguido entras el museo. Con cerca de 110,000 pies cuadrados, este museo cuenta con muchas exhibiciones y artículos que sobrevivieron la tragedia. ¡Hay mucho que ver aquí! Uno de los artefactos favoritos fue la viga en forma de cruz. La misma sobrevivió y se cree que es una señal del divino que todo va a estar bien.
También existe un cuarto donde ves fotos y cosas de las víctimas. Pero lo que más me impresiono fue escuchar audio de voces de aquellos que perdimos.
Durante los ataques del 11 de septiembre de 2001, esta escalera sirvió como una ruta vital para la seguridad de muchas personas. La mayoría de las escaleras estaban intactas inmediatamente después del 11 de septiembre, pero sufrieron daños importantes durante el período de recuperación de nueve meses. La escalera proporciona una referencia poderosa a la historia de los sobrevivientes, así como una conmemoración del período de recuperación.
En fin, en este lugar te podrás sumergir en un tributo bellísimo a las víctimas de esta tragedia. Y te recomiendo que tomes un día completo para poder disfrutar de todo lo que veras allí.
¡Siempre recordaremos!
